Cada 15 de julio se celebra el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud , una fecha que tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de aportar a los jóvenes de habilidades técnicas, profesionales y sociales que les permitan acceder a empleos decentes, emprender con éxito y contribuir activamente ...

Día Mundial de las Habilidades de la Juventud: La clave del futuro

Día Mundial de las Habilidades de la Juventud: La clave del futuro

Cada 15 de julio se celebra el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, una fecha que tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de aportar a los jóvenes de habilidades técnicas, profesionales y sociales que les permitan acceder a empleos decentes, emprender con éxito y contribuir activamente al desarrollo sostenible. 

En un mundo donde la transformación digital, la crisis climática y la desigualdad social marcan la agenda global, preparar a las nuevas generaciones se vuelve más urgente que nunca. La juventud no solo es el futuro, es el presente. Y para construir sociedades más inclusivas, justas y resilientes, es imprescindible apostar por su formación y desarrollo.

La importancia de formar las habilidades de la juventud

Actualmente, más de 200 millones de jóvenes en todo el mundo se encuentran desempleados o en trabajos precarios que no les permiten salir de la pobreza. Esta realidad no solo limita su desarrollo personal y profesional, sino que afecta directamente al crecimiento económico y social de los propios países.

Uno de los mayores retos que enfrentan los jóvenes es el acceso al primer empleo. Muchos afirman que, a pesar de completar estudios universitarios o de formación profesional, no encuentran oportunidades reales para incorporarse al mercado laboral. Las prácticas profesionales, a menudo, se convierten en una etapa temporal sin continuidad, desaprovechando el potencial de quienes podrían formar parte del cambio en las empresas.

El talento joven está desaprovechado

Las empresas se quejan con frecuencia de la falta de perfiles cualificados, pero muchas veces no invierten lo suficiente en formar y retener el talento joven. En lugar de considerar a los becarios o jóvenes en prácticas como una parte estratégica del equipo, se les ve como un apoyo temporal. Sin embargo, esas personas están aprendiendo a enfrentarse al mundo real del trabajo: asumir responsabilidades, adaptarse a entornos exigentes y transmitir nuevas ideas.

Invertir en el talento joven no solo es una cuestión de responsabilidad social, sino una estrategia de futuro. Las organizaciones que apuestan por formar, acompañar y retener a sus jóvenes profesionales están mejor preparadas para adaptarse a los cambios y crecer de forma sostenible. 

Competencias para desarrollar las habilidades de la juventud

Además de adquirir habilidades técnicas y digitales, los jóvenes necesitan desarrollar competencias como el pensamiento crítico, la empatía, la resiliencia o la capacidad de trabajo en equipo. También es fundamental que se les forme en valores como la responsabilidad, la igualdad, la justicia social y la sostenibilidad ambiental.

Promover una educación integral que prepare a los jóvenes para un mundo en constante cambio implica fomentar una cultura en que se tiene en cuenta los derechos humanos y la participación ciudadana.

La formación es la herramienta para la transformación

En este contexto, la formación técnica y profesional juega un papel clave. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), garantizar el acceso a una formación profesional de calidad y asequible es fundamental para:
  • Reducir el desempleo juvenil y el abandono escolar.
  • Favorecer el emprendimiento juvenil.
  • Eliminar las brechas de género y facilitar la inclusión de colectivos vulnerables.
  • Promover el trabajo decente, con condiciones dignas y seguridad laboral.
  • Facilitar la transición hacia economías sostenibles.

La formación, no solo capacita para el empleo, también responde a demandas económicas, sociales y ambientales, ayudando a jóvenes y adultos a adquirir las competencias necesarias para participar activamente en la transformación de sus países.

El Día Mundial de las Habilidades de la Juventud nos recuerda una verdad fundamental: si las empresas quieren contar con el tan buscado perfil cualificado, deben apostar por el talento joven.

A menudo se demanda un perfil “joven pero con mucha experiencia”, una contradicción que solo puede resolverse invirtiendo en el desarrollo de las habilidades juveniles desde el principio.

Invertir en jóvenes con potencial favorece la empleabilidad y representa una apuesta estratégica para el futuro de la empresa. Impulsar su formación, ofrecerles oportunidades reales y confiar en sus capacidades es la clave para construir equipos innovadores, comprometidos y adaptados a los retos actuales del mercado.

03.07.2025