Cada 15 de julio se celebra el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, una fecha que tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de aportar a los jóvenes de habilidades técnicas, profesionales y sociales que les permitan acceder a empleos decentes, emprender con éxito y contribuir activamente al desarrollo sostenible.
En un mundo donde la transformación digital, la crisis climática y la desigualdad social marcan la agenda global, preparar a las nuevas generaciones se vuelve más urgente que nunca. La juventud no solo es el futuro, es el presente. Y para construir sociedades más inclusivas, justas y resilientes, es imprescindible apostar por su formación y desarrollo.
Uno de los mayores retos que enfrentan los jóvenes es el acceso al primer empleo. Muchos afirman que, a pesar de completar estudios universitarios o de formación profesional, no encuentran oportunidades reales para incorporarse al mercado laboral. Las prácticas profesionales, a menudo, se convierten en una etapa temporal sin continuidad, desaprovechando el potencial de quienes podrían formar parte del cambio en las empresas.
Invertir en el talento joven no solo es una cuestión de responsabilidad social, sino una estrategia de futuro. Las organizaciones que apuestan por formar, acompañar y retener a sus jóvenes profesionales están mejor preparadas para adaptarse a los cambios y crecer de forma sostenible.
Promover una educación integral que prepare a los jóvenes para un mundo en constante cambio implica fomentar una cultura en que se tiene en cuenta los derechos humanos y la participación ciudadana.
La formación, no solo capacita para el empleo, también responde a demandas económicas, sociales y ambientales, ayudando a jóvenes y adultos a adquirir las competencias necesarias para participar activamente en la transformación de sus países.
A menudo se demanda un perfil “joven pero con mucha experiencia”, una contradicción que solo puede resolverse invirtiendo en el desarrollo de las habilidades juveniles desde el principio.
Invertir en jóvenes con potencial favorece la empleabilidad y representa una apuesta estratégica para el futuro de la empresa. Impulsar su formación, ofrecerles oportunidades reales y confiar en sus capacidades es la clave para construir equipos innovadores, comprometidos y adaptados a los retos actuales del mercado.
03.07.2025