Ley orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres.
La Ley orgánica 2/2024, de 1 de agosto, marca un cambio relevante en la representación paritaria en España, respondiendo a la directiva europea 2022/2381. Esta normativa establece que para que haya paridad, ninguno de los dos sexos puede representar más del 60% ni menos del 40% en un ámbito determinado. A partir del 2026, todos los Estados miembros están obligados al menos a tener un 40% del sexo menos representados en los consejos de administración y los puestos de alta dirección de las sociedades cotizadas (que no son CEO). Aquellas empresas que no se ajustarán a la nueva normativa recibirán sanciones proporcionales.
La Ley se aplica a:
Además, permite excepciones cuando el 60% o más de los puestos están ocupados por mujeres, siempre y cuando esto pueda justificarse de acuerdo con el principio de acción positiva.
Con respecto a la legislación anterior, esta nueva ley trae dos cambios principales:
La ley introduce, también, cambios dentro del ámbito público. Se establece que las listas electorales en elecciones al Congreso, Parlamento Europeo, municipales (excepto en municipios con menos de 5.000 habitantes), consejos y cabildos insulares, y autonómicas sean paritarias y en formato “cremallera” (alternancia entre hombres y mujeres).
Además, los partidos políticos deberán tener un plan de igualdad y protocolos contra la violencia de género, aunque no se especifican mínimos de paridad en sus estructuras.
Todas aquellas empresas de recursos humanos que no lo estuvieran implementando, deberán adaptar sus procesos para cumplir con estos requisitos. Lo cual incluye:
La ley de paridad representa un gran paso hacia la igualdad de género en España.
La paridad en los órganos de decisión permite que las empresas sean más justas y representativas, con beneficios como una mayor diversidad de perspectivas en la toma de decisiones y una cultura organizativa más inclusiva. Aunque el cumplimiento puede plantear desafíos, también representa una oportunidad para que las empresas construyan entornos más equitativos y competitivos.
Adaptarse a este nuevo marco legal, no solo es cumplir con la ley, sino una inversión de futuro y un compromiso con una sociedad más justa y equitativa.
07.11.2024